En la actualidad, en las provincias del Sur y del Este de China hay importantes monumentos a grandes personalidades del siglo XIX. Al considerar los monumentos erigidos a los generales y soldados que defendieron su tierra de las invasiones británicas y francesa durante la Primera y Segunda Guerra del Opio es fácil comprender por qué son personas recordadas como héroes: estuvieron dispuestas a sacrificar su vida por el pueblo chino. Sin embargo, también hay varios monumentos dedicados a los campesinos revolucionarios del 太平天国 Tài píng tiān guó, Reino Celestial de la Gran Paz. Se trata de personas sencillas que lucharon contra un corrupto régimen imperial. No obstante, vale la pena preguntarse ¿Por qué estas personas son también veneradas como héroes? ¿Acaso no fueron responsable de la muerte de miles de chinos? ¿No instauraron un estricto régimen religioso que se transformó rápidamente en un injusto y corrupto sistema de gobierno? La realidad es que tanto 洪秀全 Hóng Xiùquán, rey y líder religioso del movimiento, como sus seguidores cometieron estos y muchos otros crímenes atroces. Sin embargo, también fueron grandes pensadores que fueron pioneros en concebir una China diferente. Tanto sus errores como sus aciertos fueron importantes lecciones para las siguientes generaciones.
Monumento de bronce de los reyes del Reino Celestial de la Gran Paz. |
La práctica hace al maestro
En materia militar, el Reino Celestial realizó algunos importantes avances. En sus tropas había regimientos de mujeres, con su propia jerarquía femenina. Esto era algo que estaba prohibido en el ejército imperial 清 Qīng. La incorporación de las mujeres al ejército fue una semilla que se implantó en la mente de los revolucionarios chinos y que se ha mantenido hasta la actualidad. En los siguientes levantamientos hasta la fundación de la República Popular China en 1949, las mujeres jugaron un rol fundamental en el brazo armado. Luego de la fundación, estuvieron siempre presentes como fuerza nacional y hoy en día es común ver mujeres soldado en el ejército chino.
A pesar del cambio de paradigma que implicó la incorporación de mujeres en los cuerpos militares, otro aspecto cobró más importancia: la práctica antes que el estudio. En el sistema imperial 清 Qīng, muchos altos mandos eran nobles u hombres de familias poderosas que habían aprobado los exámenes imperiales. Algunos de estos hombres se especializaban en el arte de la guerra y la diplomacia, mientras que otros solo comandaban ejércitos si sus regiones administrativas eran invadidas o si el emperador les ordenaba organizar una campaña militar. Este sistema había permitido el surgimiento de grandes generales, verdaderos especialistas que sabían cuándo luchar, cuándo retirarse y cuándo la diplomacia era mejor que la guerra. Empero, también permitía que funcionarios sin verdadera experiencia militar cometieran terribles errores que se saldaron con la vida de miles de personas. En el Reino Celestial, en cambio, la forma de ascender en la estructura militar priorizaba la demostración de grandes dotes de liderazgo más que una puntuación en un examen escrito. Esta concepción práctica permitió que granjeros pobres, sin experiencia militar, se convirtieran en grandes generales que derrotaron a experimentados funcionarios 清 Qīng. La contraparte de este sistema práctico es que, a veces, estos líderes militares poco conocían de las tácticas militares básicas, la guerra moderna o incluso saber discernir cuándo es mejor la diplomacia que la guerra. Fueron necesarios años de reflexión sobre estos sistemas contrapuestos para que algunos militares chinos descubrieran que era posible tomar lo mejor de ambos mundos, formando a comandantes en modernas academias militares y luego asignando cargos en función de sus méritos.
Los comandantes celestiales
Luego de demostrar sus dotes como líderes militares en el campo de batalla, 陈玉成 Chén Yùchéng y 李秀成 Lǐ Xiùchéng, dos campesinos provenientes de las familias más pobres y explotadas del sur de China, recibieron el encargo de dirigir una gran campaña militar contra el moderno Ejército de 湖南 Húnán en 1858. El Ejército de 湖南 Húnán había conseguido derrotar a los mejores comandantes del Reino Celestial gracias a que sus soldados y generales se habían especializado en tácticas modernas. Este ejército de élite había avanzado y pronto podría sitiar la capital del Reino Celestial, ubicada en la ciudad de 南京 Nánjīng.
En septiembre de 1858 las tropas del Reino Celestial, comandadas por 陈玉成 Chén Yùchéng y 李秀成 Lǐ Xiùchéng, entraron en combate con el Ejército de 湖南 Húnán en la provincia de 安徽 Ānhuī, en el Este de China. La batalla se saldó con una aplastante victoria del Reino Celestial y una desordenada batida en retirada del Ejército de 湖南 Húnán. A esta primera victoria la siguió otra aplastante victoria en noviembre del mismo año. Con esto quedó demostrado que el aparentemente agonizante Reino Celestial todavía representaba una seria amenaza para la dinastía 清 Qīng.
连环画 Lián huán huà sobre 陈玉成 Chén Yùchéng, el campesino que ascendió a comandante. |
El primo de Occidente
Las victorias militares del Reino Celestial estuvieron acompañadas por un renacimiento del poder político. Luego de que el rey 洪秀全 Hóng Xiùquán ordenó la ejecución de algunos cientos de sus súbditos en una pugna por el poder, el gobierno central había quedado muy debilitado y su caída parecía inminente. El renacimiento político se produjo gracias a la llegada de 洪仁玕 Hóng Réngān (1822-1864) a 南京 Nánjīng. 洪仁玕 Hóng Réngān era primo del rey 洪秀全 Hóng Xiùquán y tenía un conjunto de ideas innovadoras y reformadoras que revivieron un régimen en agonía.
Al principio del movimiento del Reino Celestial, 洪仁玕 Hóng Réngān se había convertido al movimiento religioso. Al igual que su líder, 洪仁玕 Hóng Réngān había fracasado en los exámenes imperiales y tenía un modesto puesto como profesor. Luego de leer los escritos de 洪秀全 Hóng Xiùquán sobre el catolicismo, decidió viajar a 香港 Xiāng Gǎng (Hong Kong), que ya había sido transformado en una colonia británica, para estudiar la Biblia con algún misionero europeo. En 香港 Xiāng Gǎng estudió primero con el misionero sueco Theodore Hamberg y luego con misioneros británicos. La particularidad de 洪仁玕 Hóng Réngān era que, además de estudiar textos católicos, tenía un gran interés en ciencia, política y economía europea. Cuando no estaba estudiando textos bíblicos o ayudando a los misioneros, 洪仁玕 Hóng Réngān se dedicaba a leer diversos libros de ciencia política o economía que los británicos tenían en sus bibliotecas. Así logró una gran comprensión de muchos conceptos extranjeros y se convirtió en el primer chino capaz de interpretar la cultura europea.
En 1859, 洪仁玕 Hóng Réngān decidió viajar a 南京 Nánjīng para sugerirle al rey 洪秀全 Hóng Xiùquán una serie de reformas estatales. Al escuchar las ideas de su primo, el rey 洪秀全 Hóng Xiùquán lo nombró 干王, Rey del Escudo, un nuevo cargo creado exclusivamente para él, con el que le otorgaba un gran poder. 洪仁玕 Hóng Réngān escribió una obra titulada 资政新篇 Zī zhèng xīn piān, Nuevo tratado de administración, en el que plasmó su pensamiento reformista inspirado en ideas europeas. Según 洪仁玕 Hóng Réngān, China necesitaba un plan de modernización urgente que incluía la adopción de un sistema económico y de comunicación al estilo europeo, como así también la necesidad de entablar buenas relaciones diplomáticas con las potencias extranjeras. 洪仁玕 Hóng Réngān propuso abrir un banco estatal, otorgar patentes, construir un sistema de ferrocarriles y comprar buques a vapor.
Además de las reformas económicas y diplomáticas 洪仁玕 Hóng Réngān aplicó una gran reforma al sistema de exámenes. El nuevo sistema de exámenes se alejaba de los clásicos y exigía que los candidatos fueran capaces de escribir en un lenguaje menos literario y más sencillo pero directo. Priorizó la evaluación de las demostraciones prácticas por sobre las escritas y puso un importante énfasis en que los funcionarios mostraran buenos modales.
El camino propio
Desde la publicación del libro de 洪仁玕 Hóng Réngān surgió en China una interesante discusión acerca de la forma de gobierno que debía adoptar el país. Grandes filósofos, politólogos y pensadores discutieron el tema durante casi 100 años sin llegar a una conclusión final. Un grupo de ancianos funcionarios imperiales creía que había que mantener el régimen imperial a cualquier precio para mantener el poco respeto que le tenían las potencias extranjeras a China y salvaguardar la unidad del país. Algunos grandes filósofos sugirieron la adopción de monarquías constitucionales o sistemas de representatividad inspirados en algunos regímenes europeos y norteamericanos. Hubo quienes sugirieron incluso copiar pieza a pieza algunos gobiernos extranjeros, sobre todo de aquellos que habían derrotado a China en batalla. Sin embargo, la discusión se saldó con un camino mucho más interesante: la mezcla de lo propio y ajeno. Adoptando ideas y conceptos provenientes del extranjero y conservando importantes rasgos culturales, desde 1949 China adoptó un sistema propio dinámico que tiene en cuenta tanto la experiencia de otras potencias extranjeras como la del propio pueblo chino.
(1) Este artículo es parte de una serie sobre el 太平天国 Tài píng tiān guó, Reino Celestial de la Gran Paz. Los artículos anteriores son:
- Desencadenantes del Movimiento del Reino Celestial de la Gran Paz
- El surgimiento de un reino teórico
- Un reino confucianista cristiano
- La Sociedad de Adoradores de Dios
- La fundación del Reino Celestial
- Un reino que perdió su carácter celestial
- Transformarse en lo que juraron destruirSerie: Movimiento del Reino Celestial de la Gran Paz
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