" Todos por 台湾 Táiwān

Todos por 台湾 Táiwān

0

En su intento por establecer una colonia fuerte en China, capaz de competir con la colonia británica de 香港 Xiānggǎng (Hong Kong), las tropas francesas realizaron en 1884 un desembarco anfibio en la isla de 台湾 Táiwān. El objetivo era hacerse con la gran isla china para luego bombardear ciudades costeras chinas y atacar otras, y así conseguir doblegar la voluntad del gobierno imperial 清 Qīng para que acepte firmar un tratado desigual en el que, como reparación de guerra, se incluyera la cesión de la isla de 台湾 Táiwān a Francia. Esto era exactamente lo que las tropas británicas habían hecho durante las Guerras del Opio (1839-1860). El imperio 清 Qīng estaba en pleno proceso de discusión de reformas y muchas reformas militares para fortalecer la nación y evitar nuevas invasiones, y de hecho, muchas reformas militares ya se habían realizado. Por esta razón, en todos los intentos franceses, las tropas expedicionarias se encontraban con una resistencia importante, que nada tenía que ver con lo que las tropas británicas (y francesas) habían encontrado durante las Guerras del Opio.

Un bloqueo imposible

Las tropas francesas habían conseguido avanzar sobre las cercanías de la ciudad de 基隆 Jīlóng, el mayor puerto de la isla y el seleccionado para ser el futuro puerto de la colonia francesa en China. No obstante, todo formaba parte de un calculado plan del general 刘铭传 Liú Míngchuán que, hábil conocedor del arte de la guerra, había implementado una estrategia de “tierra quemada”, es decir, de abandono de pueblos, destruyendo cualquier material que pudiera resultar en suministros para las tropas francesas. Cada vez que las tropas francas tomaban un pueblo abandonado descubrían que no había nada que pudieran comer y que las infraestructuras y materiales útiles habían sido retirados o completamente destruidos. Por lo tanto, los avances, aunque sobre el papel parecían grandes, en realidad solo estaban llevando a las tropas francesas a tener que racionar la comida, a comenzar a tener faltas de suministros y a sufrir terribles enfermedades tropicales como la malaria. 

Tropas francesas ocupando un templo abandonado en un pueblo de 台湾 Táiwān.

La estrategia planeada por los mandos expedicionarios franceses consistía en bloquear la isla, y así ahogar a las tropas chinas atrincheradas en los muros de las ciudades y conseguir tomarlas por agotamiento de recursos. Aunque los buques franceses intentaron realizar un bloqueo, el tamaño de la isla de 台湾 Táiwān así como también el gran número de buques chinos desplegados en el estrecho de 台湾 Táiwān hicieron materialmente imposible el bloqueo. Casi cada día, buques chinos cargados con tropas y suministros viajaban hasta las islas 澎湖 Pēnghú (conocidas en español a veces como Pescadores) ubicadas a mitad de camino de 台湾 Táiwān. Utilizando esas islas como base y una zona que los buques franceses no podían disputar, cada vez que los barcos enemigos eran ahuyentados o debían retirarse del área para patrullar otras zonas, los barcos chinos cruzaban la corta distancia que los separaba de 台湾 Táiwān a toda velocidad, llevando hombres y valiosas provisiones a las ciudades fortificadas. Se estima que, en pocos meses, la guarnición original desplegada para proteger la isla pasó de 25.000 soldados a más de 35.000.

Ubicación de las islas 澎湖 Pēnghú en comparación con la isla de 台湾 Táiwān.

La élite de la élite

El gobierno imperial sabía que la protección de 台湾 Táiwān era fundamental, ya que perder una parte de la isla podría llevar a que, tras los enfrentamientos, Francia, apoyada por otras potencias coloniales, pudiera reclamarla como suya. Por esta razón, en lugar de movilizar reclutas, es decir, soldados reclutados de filas civiles, con poco entrenamiento y sin experiencia, se movilizaron tropas de élite de muchas provincias, procurando colocar en la isla lo mejor de lo mejor que pudiera alcanzar la isla en pocas semanas de viaje. A diferencia de otras tropas y de los reclutas, los soldados de élite habían sido entrenados en las tácticas modernas de guerra y habían seguido un estricto régimen de alimentación y entrenamiento, además de una rigurosa selección para entrar en los cuerpos de élite. Los soldados eran más altos y corpulentos de lo normal en las filas chinas, y eran capaces de trabajar siguiendo órdenes de forma muy eficiente y efectiva.

En el filme 龙之战 Lóng zhī zhàn, La guerra del dragón (2017), podemos ver al general 冯子材 Féng Zǐcái luchando contra las tropas francesas en la frontera con Vietnam, vistiendo las pesadas armaduras de cuero y remaches.

La vestimenta de estos cuerpos de élite también fue seleccionada específicamente para la defensa. En lugar de portar los gruesos uniformes con remaches que caracterizaban a las tropas pesadas de la época, se planeó un uniforme fresco y cómodo, que permitiera una gran movilidad y no supusiera una carga frente al calor. Los pesados uniformes remachados o de cuero eran muy eficientes para lidiar con las armas cuerpo a cuerpo, pero tenían poca aplicación contra las armas de fuego. Como el planteamiento de la defensa era netamente la utilización de armas de fuego sin llegar al combate cuerpo a cuerpo, las armaduras serían inútiles. El uniforme consistió en un par de pantalones anchos oscuros “tipo pescador”, es decir, que solo llegaba hasta la mitad de la pantorrilla. Una camisa liviana con un aplique con caracteres contrastantes para distinguir los cuerpos eran lo único necesario. El calzado también era ligero y flexible, con suela de fieltro para mejorar la comodidad y mantener los pies secos frente al calor. No solo el calor era un problema: las lluvias semitropicales también podían causar gran incomodidad a los soldados. Se añadió al uniforme una capa de lluvia ligera, impermeabilizada con las técnicas tradicionales de las capas de los pescadores chinos. 

Aunque se trata de marineros y no de infantería, el uniforme de los marineros en la película 甲午风云 Jiǎ wǔ fēng yún, La batalla naval de 1894 (1962) es similar al utilizado por los soldados en 台湾 Táiwān, pensado para ayudar a los hombres a estar frescos y cómodos.

Atención al detalle

Hasta este punto, aunque el uniforme difería de la tradición china, estaba conformado por piezas que normalmente podían verse en unidades militares. Hacía poco tiempo que China había adquirido nuevo material desde el extranjero y aunque algunas tropas no tenían experiencia con su uso, todo el material fue destinado a 台湾 Táiwān para reforzar la efectividad de las tropas en combate. Miles de cinturones, vainas y bolsas de munición personales de fabricación alemana llegaron a la isla y se repartieron entre los soldados. En particular, las bolsas de munición personales eran especialmente codiciadas por muchos ejércitos del mundo, debido a su comodidad, confiabilidad y resistencia. De hecho, las propias tropas francesas tendieron a abandonar los modelos franceses por las alemanas utilizadas por las tropas chinas durante la misma década. 

Como puede verse en la cinta 张之洞 Zhāng Zhīdòng (2022), algunos funcionarios imperiales comprendieron rápidamente la importancia de comprar armamento moderno en el extranjero.

Una de las grandes diferencias con las tropas francesas era la falta de mochilas. Al no tener que avanzar sobre el terreno, no era necesario que cada soldado avanzara portando una gran cantidad de utensilios para autoabastecerse, y podían confiar en las líneas de suministros internas. Además, las mochilas, pesadas y de gran tamaño, limitaban la movilidad y eran una de las principales causas de transpiración, que a la postre acentuaban la deshidratación de los soldados.

Aprendiendo de la experiencia

En los enfrentamientos de los Banderas Negras, un grupo de mercenarios chinos dirigidos por el general 刘永福 Liú Yǒngfú contra las tropas francesas en Vietnam, los mandos chinos descubrieron la importancia de las armas modernas. Mientras que durante las Guerras del Opio existía un debate sobre si las armas tradicionales no eran más confiables que las armas de fuego, mucho más sensibles y a veces menos precisas, en Vietnam 刘永福 Liú Yǒngfú había demostrado que las más modernas armas de fuego compradas en el extranjero podían ser demoledoras contras las confiadas tropas francesas. Por lo tanto, todos los cargamentos de armas extranjeras comprados por China fueron destinados para las tropas en 台湾 Táiwān.

Las tropas portaban normalmente rifles Lee modelo 1879, armas de gran calidad pensadas para tropas profesionales. Además, otras armas como rifles Mauser, Winchester y Remington llegaron a la isla para terminar de armar a las unidades que arribaban en masa para la defensa. Los mayores rangos militares portaban con carabinas Hotchkiss, las armas de máxima calidad disponibles en el país. Por si esto fuera poco, las cantidades de munición para todas las armas eran suficientes para resistir un intercambio de fuego constante durante días. 

Rifle Lee modelo 1879.

El poder del pueblo

Hasta este punto de la defensa de la isla estaba en manos de las mejores tropas de élite de China. No obstante, el general 刘铭传 Liú Míngchuán decidió no sentirse confiado y reclutar también a locales como reclutas para reforzar aún más las defensas. Por un lado estableció una milicia de locales 客家 Kèjiā (Hakka), es decir, personas de etnia 汉 hàn que habían abandonado sus tierras originarias y se habían establecido en el Sur de China, en este caso en la isla de 台湾 Táiwān. Sorprendentemente, consiguió reclutar también a cazadores indígenas, personas de otros grupos étnicos, con una cultura e idioma muy diferentes a los de los 汉 hàn. Muchas veces el gobierno imperial había tenido grandes disputas con estos grupos indígenas, que no solían respetar la autoridad gubernamental, lo que provocaba continuos enfrentamientos armados. Al ver su isla invadida por un enemigo extranjero, los líderes tribales aceptaron cooperar con las tropas imperiales. Aunque estos cazadores iban pobremente armados con antiguos rifles, constituyeron una fuerza más que podía atacar y emboscar a las unidades francesas en cualquier momento.

El conquistador de África

Las guerras coloniales tienen otra cara, casi tan terrible como la propia invasión, matanza y ocupación de nuevos territorios: las tropas coloniales. Al ver cómo las tropas chinas no dejaban de aumentar, los mandos franceses exigieron refuerzos al gobierno. Siguiendo la costumbre colonial, en lugar de enviar soldados frescos desde la metrópolis, se llevó a cabo campañas de reclutamiento forzoso en las colonias, para contar con un gran número de soldados, muchas veces utilizados como carne de cañón y que engrosaban a las pobres filas de soldados franceses.

En enero de 1885, arribaron a la isla 4.000 soldados que habían sido reclutados en las colonias africanas. Estas tropas estaban al mando del teniente general Jacques Duchesne (1837-1918), quien se había granjeado un gran respeto de los mandos franceses tras ser uno de los primeros en conseguir derrotar al general 刘永福 Liú Yǒngfú y sus Banderas Negras en Vietnam unos meses antes. Aunque la derrota no había sido total, ya que la estrategia planteada por el general 刘永福 Liú Yǒngfú en Vietnam había sido un continuo retroceso hacia la frontera china que desgastó a las unidades francesas en el proceso. Pero luego de asestar un golpe especialmente crítico, Duchesne había sido comenzado a verse como un gran estratega militar. De hecho, años más tarde, con la experiencia obtenida en el frente asiático, Duchesne sería destinado a Madagascar, donde obtendría una gran victoria que le granjearía el apodo de “el conquistador de Madagascar”. 

Buque tipo Bayard francés, utilizado para mover tropas y atacar las costas en 台湾 Táiwān.

Enemigos en las propias filas

Aunque los mandos franceses confiaban en la total sumisión de las tropas coloniales, esto rara vez ocurría. Los soldados coloniales estaban en tierras completamente desconocidas, siendo obligados a luchar contra culturas exóticas contra las que no tenían ningún pleito, por defender una nación que había subyugado a sus propias naciones. Esto llevaba a que muchas veces no obedecieran las órdenes y se comportaran de forma errática.

El 10 de enero de 1885, un pequeño grupo de soldados africanos abandonó el campamento del comandante Mourier. Estos soldados africanos habían divisado una pequeña fortaleza de bambú con una bandera imperial china y creyeron que les resultaría fácil atacar la endeble fortificación y robar la bandera, para presentarla frente a sus superiores franceses y obtener así un mejor trato. Al ver el movimiento de tropas separándose, las fuerzas chinas atacaron a los hombres de Mourier, que pronto descubrió que le faltaban unidades africanas de las que no tenía idea de dónde se encontraban ni por qué no estaban protegiendo su flanco. Esto produjo un gran número de bajas francesas y los obligó a retirarse. Las tropas africanas, que tenía nula experiencia de combate, se desplegaron en fila sin cobertura para atacar el fuerte, lo que produjo un gran número de bajas frente al fuego chino. Los mandos franceses desplegaron unidades para proteger a las tropas africanas y ordenarles retirarse del frente. El intento de toma independiente llevó a que la mayoría de las tropas africanas de Mourier fallecieran en el intercambio de fuego y, los que no fueron encarcelados por las tropas francesas. 

Barcos franceses en las costas de 台湾 Táiwān.

La ofensiva del conquistador

Tras semanas preparando el gran asalto, el 25 de enero de 1885 el teniente general Duchesne se encontró en condiciones de realizar una gran ofensiva para tomar las principales ciudades fortificadas. Aunque había muchas posibilidades de que las tropas francesas consiguieran tomar algunas fortificaciones, se enfrentaban a la más terrible de las armas: la autodeterminación de las tropas enemigas. El general 刘铭传 Liú Míngchuán estaba decidido a continuar la defensa hasta las últimas consecuencias, no dándose por vencido ni aún vencido, y no era el único, a su lado más de 35.000 soldados de élite, más los reclutas locales, estaban también dispuestos a morir antes que permitir que la tierra de sus ancestros cayera en manos francesas. 

Gran ofensiva de las tropas francesas.

Descargar PDF (próximamente)

Entradas que pueden interesarte

Sin comentarios