Después de la aplastante derrota británica y francesa de 1859 en el fuerte 大沽 Dà gū, los altos mandos expedicionarios decidieron cambiar el enfoque de la guerra. En lugar de intentar un desembarco frente al fuerte, comenzarían a desplegar tropas para tomar fuertes cercanos e intentarían debilitar el fuerte 大沽 Dà gū con artillería.
Los reclutas indios
Aunque la rebelión india de 1857 había sido sofocada, a las autoridades británicas les tomó casi dos años volver a tomar control sobre el territorio. De hecho, no solo recuperaron el control de las regiones rurales donde plantaban opio con mano de obra esclava, sino que también aprovecharon el conflicto para desmembrar el imperio Mogol y hacerse con todo el control de India. A finales de 1859, ya se encontraban en condiciones de enviar refuerzos y suministros para la invasión a China. Se reclutaron soldados indios de manera forzosa, los cuales fueron enviados como refuerzo a la colonia británica de 香港 Xiāng gǎng (Hong Kong). Con estos nuevos soldados y suministros esperaban poder vencer a las fuerzas 清 Qīng.
Controlar el golfo
En lugar de desembarcar en las playas del fuerte, donde los cañones chinos podían abrir fuego, en agosto de 1860, la fuerza expedicionaria anglo-francesa desembarcó a 16 kilómetros al norte. Luego de montar un pequeño campamento, un grupo de soldados se ubicó en las inmediaciones del fuerte para realizar observaciones. Los soldados fueron heridos en múltiples ocasiones, con disparos de rifles de largo alcance desde lo alto de los muros.
Mientras las tropas se posicionaban en las inmediaciones del fuerte 大沽 Dà gū, 173 barcos partieron desde la colonia británica de 香港 Xiāng gǎng hacia 天津 Tiānjīn. En uno de estos barcos viajaba Felice Beato (1833-1909), un fotógrafo italiano que acompañaba a las tropas británicas para tomar fotos de sus batallas. Al llegar al golfo de 渤海 Bó hǎi, dentro del cual se ubica el fuerte 大沽 Dà gū que protege la desembocadura del río que se dirige a la capital, tomaron las ciudades de 烟台 Yāntái y 大连 Dàlián. De esta forma, la fuerza expedicionaria tenía control total sobre la principal vía de acceso a la capital. El 3 de agosto, los refuerzos indios desembarcaron a 3 kilómetros de distancia del fuerte. El 7 de agosto, las dos fuerzas anglo-francesas se reagruparon a pocos kilómetros del fuerte. Diez días después, las tropas comenzaron a avanzar en dirección al fuerte.
Entre el 20 y el 21 de agosto, las tropas se encontraban a distancia suficiente para desplegar un ataque de artillería. Rodeando la parte norte del fuerte, posicionaron 19 piezas de artillería de largo alcance. Con las primeras luces del alba, comenzó un intenso intercambio artillero entre el fuerte y los invasores. Al cabo de 4 horas, muchas de las posiciones de artillería china habían caído.
El asalto
Dos columnas, una británica y otra francesa, se lanzaron al ataque. El fuerte estaba rodeado por diferentes líneas de empalizadas, fosos y estacas de bambú, pero el intenso intercambio artillero había destruido estas defensas en algunos puntos, por donde los soldados británicos y franceses pudieron pasar.
Un grupo de ingenieros logró acercarse a la puerta principal del fuerte y destruir el sistema que mantenía la puerta cerrada. Pero debido a la gran cantidad de fosos, estacas de bambú y fuego chino, no fue posible hacer llegar el grueso de las tropas hasta allí. Fue por esta razón que se desplegaron las escaleras sobre los muros.
La columna francesa fue la primera en desplegar escaleras en el primer parapeto del fuerte. A pesar de los disparos con armas de fuego e incluso flechas, británicos y franceses consiguieron tomar el primer nivel de muros.
Bajo la lluvia
Toma del fuerte por Lieutenant Lenon. |
El primer ataque había conseguido tomar el primer nivel de muros, pero los niveles superiores aún resistían. Al día siguiente, un barco con las banderas de Gran Bretaña y Francia se acercó a las inmediaciones del fuerte para iniciar las negociaciones, pero fueron rechazados. A pesar de la intensa lluvia, el Regimiento de Infantería n°8 de Punjab y el 3° Regimiento de Infantería desembarcaron y lanzaron un ataque a los niveles superiores. El ataque fue devastador y los defensores finalmente capitularon. Al ver que el fuerte principal caía, los dos fuertes más cercanos, ubicados al sur, también presentaron su rendición. En la sección de notas compartimos las fotografías de Felice Beato luego de la toma del fuerte 大沽 Dà gū y advertimos que no son aptas para un público sensible (1).
La capital en peligro
Con la caída de los fuertes de la boca del 海河 Hǎi hé, Río Marino, ahora los barcos extranjeros podían dirigirse a la capital. Tan solo 5 días después, las tropas anglo-francesas tomaron 天津 Tiānjīn y comenzaron a marchar hacia 北京 Běijīng.
El emperador 咸丰 Xiánfēng (1831-1861) envió oficiales de alto rango para retomar las negociaciones de paz. Harry Parkes y una comitiva franco-británica se reunió con los oficiales 清 Qīng para negociar. La comitiva europea no quería negociar la paz, sino forzar al imperio 清 Qīng a firmar unos exagerados tratados desiguales. La tensión aumentó y las conversaciones se transformaron en acaloradas discusiones. El 18 de septiembre, durante las violentas discusiones, el representante británico Harry Parkes (1828-1885), insultó abiertamente a los oficiales 清 Qīng, algo intolerable dentro de la estructura de gobierno imperial. La guardia imperial redujo a los soldados británicos y franceses y todos fueron encarcelados. Durante la detención fueron interrogados utilizando torturas y la mitad de la comitiva falleció.
Fotografía de la 故宫 Gùgōng, Ciudad Prohibida, de 北京 Běijīng por Felice Beato, 1860. |
Las hordas de Mongolia
Cuando el fuerte 大沽 Dà gū cayó, el general 僧格林沁 Sēng gé Lín qìn (1811-1865) se encontraba cerca de la capital preparando al regimiento de caballería de Mongolia. Cuando los británicos y franceses tomaron 天津 Tiānjīn, comenzó los preparativos para defender la capital. El mayor general del imperio 清 Qīng estaba a punto de enfrentarse a una de las mayores fuerzas expedicionarias del mundo y sobre sus hombros recaía la seguridad del imperio. Las técnicas tradicionales de combate de movilidad de las estepas de China se enfrentarían a la más moderna doctrina artillera de Europa. El palacio del emperador estaba protegido por los mejores soldados del imperio; si las tropas británica y francesa tomaban la capital, la dinastía 清 Qīng podía caer, produciendo un desmembramiento del imperio y una guerra civil.
Relieve del general 僧格林沁 Sēng gé Lín qìn en el Museo de las Guerras del Opio de 广州 Guǎngzhōu. |
(1) A continuación, ofrecemos algunas de las fotos que Felice Beato tomó luego de la rendición del fuerte.
Escaleras británicas y franceses colocadas para escalar los muros superiores. Notar los impactos de la artillería sobre los muros y las estacas de bambú defensivas. |
Línea de muros de fuerte destuídas por la artillería británica y francesa. Aquí puede verse un foso con agua y más estacas de bambú. |
Vista de una de las torres desde el interior del fuerte. A izquierda pueden verse barracones chinos. |
Vista del interior del fuerte. Soldados chinos muertos yacen en el suelo. En la parte superior izquierda puede verse una casamata de artillería todavía en pie. Sobre ella podemos ver una ballesta repetidora. En la parte superior derecha pueden verse antiguos fusiles de larga distancia. |
Otra vista de la misma escena. En la parte superior derecha puede verse un cañon chino sin casamata. Sobre la casamata central puede verse nuevamente la ballesta repetidora. |
Serie: las Guerras del Opio
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