" La importancia del terreno en la batalla

La importancia del terreno en la batalla

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En el año 1883, las tropas francesas se encontraban en plena campaña de expansión de su colonia de la Conchinchina conquistando gran parte de Vietnam. Para defender el territorio vietnamita, las tropas reales no eran suficientes pues, a pesar de ser numerosas, no tenían experiencia en la guerra moderna. Así, al igual que le había ocurrido a China durante las Guerras del Opio (1839-1860), eran rápidamente derrotadas por el fuego de los cañones de largo alcance franceses. Por esta razón, la realeza vietnamita había encargado a los Banderas Negras, un grupo de mercenarios chinos, la planificación de la defensa del país.

El general 刘永福 Liú Yǒngfú de los Banderas Negras sabía que sus tropas no estaban entrenadas ni equipadas como para defender toda Vietnam. Por tanto, el general chino decidió sacar el máximo partido a su situación: no podría vencer en enfrentamientos frontales, pero podía aprovechar el terreno, sobre el que tenía un mayor conocimiento que los franceses, para plantar una guerra de desgaste y confiar en que la maquinaria de guerra colonial no resistiría la guerra prolongada.

La batalla de Palan

Para continuar avanzando, las cañoneras francesas remontaron el 红河 Hóng Hé, Río Rojo, cubriendo el avance de las columnas principales francesas. Sin embargo, en un punto del río, había un dique, construido a modo de puente improvisado que, aunque permitía el curso de agua, disminuía drásticamente la profundidad del río para permitir un paso terrestre. Las embarcaciones francesas no podían acercarse lo suficiente como para proteger el avance de las tropas. Los exploradores franceses descubrieron que, en ese punto, los Banderas Negras estaban construyendo posiciones fortificadas, en un punto desde donde las cañoneras podían eventualmente realizar un ataque. La posición parecía ventajosa para las tropas francesas, ya que en ese punto podrían sacar partido a sus armas con mayor cadencia de fuego y alcance. Por esta razón, lo mandos franceses ordenaron avanzar, atacar ese punto y cruzar el puente improvisado. Para evitar emboscadas desde los bosques a ambos lados de las columnas de avance, las tropas coloniales fueron colocadas a ambos lados, para que fueran las primeras en morir si eran atacados y dar tiempo a los ciudadanos franceses de ocupar posiciones defensivas o emprender la retirada.

A 3 kilómetros de Palan, las tropas francesas se encontraron con los Banderas Negras, que estaban esperándolos. Alrededor de 1.200 Banderas Negras, junto a 3.000 soldados de élite vietnamitas bloqueaban el avance. Los soldados franceses comenzaron a disparar y a avanzar para ganar terreno. Como siempre, confiaban en que podían disparar desde una mayor distancia y realizar un mayor número de disparos por minuto. Sin embargo, ni bien comenzó el intercambio de fuego, pronto una lluvia de balas causó un gran número de bajas francesas. Los mandos franceses no comprendían cómo era posible que los antiguos y obsoletos rifles de los Banderas Negras pudieran tener casi el mismo alcance que sus modernos rifles de retrocarga. Nuevamente, el general 刘永福 Liú Yǒngfú demostró saber jugar con las simples mentes de sus enemigos. 

Mapa esquemático de la Batalla de Palan.

El arte de la guerra

Los clásicos chinos sobre la guerra muestran que la estrategia en el campo de batalla es igual o menos importante que las medidas de gobierno adoptadas fuera del campo de batalla. 刘永福 Liú Yǒngfú era un gran conocedor de los clásicos y sabía cómo aplicarlos de forma práctica. Aunque en el primer enfrentamiento con las tropas francesas había utilizado antiguos rifles en desuso, para el nuevo enfrentamiento sacó a relucir la última adquisición de las tropas vietnamitas: rifles Winchester. Luego de casi perder la capital a manos francesas en 1873, el general 刘永福 Liú Yǒngfú había recomendado a la familia real vietnamita adquirir nuevo material desde el extranjero. Los vietnamitas, que confiaban en este general mercenario, adquirieron uno de los últimos modelos de rifles Winchester. Desde su adquisición, varias unidades de Banderas Negras habían estado entrenando en secreto con ellos para sacar el máximo partido a su alcance, precisión y velocidad de recarga. 

Rifle Winchester modelo 1876 utilizado por los Banderas Negras. Este modelo es superior al famoso modelo 1873 que utilizaron las tropas estadounidenses para conquistar el Oeste.

El enfrentamiento fue principalmente entre franceses y Banderas Negras, las tropas vietnamitas rodearon levemente los flancos franceses y se contuvieron de atacar. En su lugar, bajo las órdenes de 刘永福 Liú Yǒngfú, comenzaron a proferir gritos de guerra coordinados y a tocar gigantescos tambores de batalla. La batalla era más psicológica que física: el gran estruendo de las tropas vietnamitas infundió valor en los Banderas Negras y causó un gran temor en las tropas francesas, que temían pronto ser emboscadas por miles de soldados por todos los frentes.

El valor del terreno

A pesar del estruendo de tambores y los Winchester, las tropas francesas consiguieron avanzar gracias a sus cañoneras. Los Banderas Negras retrocedieron, cruzando el río, y se refugiaron tras un gran terraplén coronado con siete grandes banderas negras. A un lado del terraplén que servía como protección, unas pocas piezas de artillería esperaban el avance francés para comenzar a escupir fuego y metal. Desde la posición que las tropas francesas habían ganado les era casi imposible ver a los soldados enemigos, tan solo podían ver ondear las grandes banderas y aquí y allá algunos sombreros chinos que se asomaban detrás del terraplén cuando disparaban. Nuevamente habían caído en una trampa: con gran dificultad habían ganado a sus enemigos un terreno que era un perfecto campo de tiro para las tropas de 刘永福 Liú Yǒngfú. En cuestión de minutos las bajas francesas comenzaron a ser insoportables para los mandos. 

Soldado de los Banderas Negras, notar el gran sombrero que portaban para protegerse del intenso sol de la región.

Desesperados, los comandantes franceses colocaron la artillería e intentaron atacar el terraplén y un flanco visiblemente desprotegido de los Banderas Negras, pero la artillería francesa tan solo golpeaba la tierra y los árboles, sin causar daño a los soldados enemigos. Para más inri, la noche anterior una gran lluvia había empapado gran parte del equipamiento francés, por lo que muchas bombas golpeaban el terraplén y no explotaban porque la pólvora estaba húmeda. Incluso el terreno que habían conseguido ganar estaba semi-empantanado, lo que dificultaba la movilidad de las tropas. 

Soldados franceses reposicionando la artillería en la Batalla de Palan, L. Huard, La guerre du Tonkin (París, 1887).

A un costado del campo de batalla había un gran arrozal completamente inundado. Los mandos franceses pensaron que, si lo atravesaban, podrían alcanzar el flanco opuesto a la artillería china y así realizar un ataque desde detrás. A dos compañías francesas se les ordenó internarse en ese campo para rodear al enemigo. Para evitar bajas francesas, una compañía de fusileros vietnamitas reclutados en la Colonia Francesa de la Conchinchina fue enviada al frente como carne de cañón. Los soldados saltaron al agua para atravesar el tramo más estrecho del arrozal, de alrededor de 600 metros. El agua les llegaba al pecho y para evitar que el equipo se dañara con el agua debían caminar llevando el rifle y la munición con los brazos en alto por encima de sus cabezas. Cuando todos los soldados estaban a mitad de camino, un centinela de los Banderas Negras vio un montón de puntos azules avanzando por el arrozal inundado: las blusas de los soldados franceses. Al ser alertados, pronto una lluvia de balas cayó sobre ellos, sin posibilidad de responder ni huir. 

Desesperados, los mandos franceses ordenaron una carga de bayonetas contra el terraplén. En la carga se produjo un gran número de bajas francesas, incluidas las muertes de dos tenientes. Sin embargo, el repentino ataque tomó por sorpresa al grupo encargado de defender el acceso al terraplén, unos 50 soldados chinos agotados por el fragor del primer enfrentamiento. Tras ser algunos abatidos con las bayonetas, la mayoría se retiró.

Carga de ballonetas francesa en la Batalla de Palan, L. Huard, La guerre du Tonkin (París, 1887).

Otros conocedores del terreno

Un comandante vietnamita de la Conchinchina sugirió prender fuego a la vegetación cercana a las tropas reales vietnamitas que impedían a los franceses rodear a los Banderas Negras. Sin saber que más hacer, los altos mandos franceses autorizaron el ataque. Las tropas reales vietnamitas se vieron obligadas a retroceder por el fuego. Esto permitió a las tropas francesas rodear el terraplén de los Banderas Negras por detrás de las posiciones de artillería. Al ver que caía la noche y pronto serían colapsados por un flanco, 刘永福 Liú Yǒngfú ordenó la retirada apresurada. Todo lo que no pudieran cargar debía ser dejado en el campo de batalla, ya que para el general chino la vida de sus soldados era más importante que la munición o las banderas. Algunas piezas de artillería y banderas fueron abandonadas, pero los Banderas Negras consiguieron evacuar a todos sus heridos y llevarse a prácticamente todos sus fallecidos. 

Bandera de comandante capturada por las tropas francesas en la guerra contra los Banderas Negras. Actualmente en Musée de l'Armée, París.

Un terrible error

Tras la retirada, las tropas francesas tomaron el terraplén. Los vietnamitas al servicio de Francia estaban extasiados de felicidad y al encontrar unos pocos soldados enemigos muertos comenzaron a decapitarlos y a clavar sus cabezas en picas. Los comandantes franceses intentaron evitarlo, pero reaccionaron muy tarde. Además, estos vietnamitas al servicio de Francia saquearon una aldea cercana, a pesar de que el general Alexandre-Eugène Bouët (1833-1887) había ordenado no alejarse de la zona asegurada. Tras estas experiencias en las que los mandos franceses descubrieron que los reclutas vietnamitas eran imposibles de comandar, decidieron disolver las unidades. Los soldados vietnamitas enfurecieron, ya que habían mostrado ser decisivos en el campo de batalla y se les había pagado expulsándolos. Muchos comandantes vietnamitas esperaban poder ascender en el escalafón militar francés y gozar de comodidades que no habían podido tener en Vietnam. Furiosos, la gran mayoría de soldados vietnamitas tomó su equipo y huyó hacia la zona controlada por los Banderas Negras, para unirse a sus filas. Tan solo tres meses después, aquellos vietnamitas que habían luchado junto a los franceses los estarían enfrentando como parte de los Banderas Negras.

Destituido

Los mandos expedicionarios franceses presentaron las batallas como victorias francesas, que en parte eran verdaderas, ya que habían ganado terreno, pero habían perdido a un gran número de soldados y equipo y habían causado solo un daño superficial a los Banderas Negras, que habían remontado un poco más el río y estaban construyendo nuevas fortificaciones y reclutando hombres. El general Bouët fue duramente criticado en Francia y se vio obligado a renunciar. Las posiciones ganadas no eran de importancia y el avance francés parecía estar deteniéndose. Si todo el camino hasta China fuera así, el gobierno francés caería antes de terminar de conquistar Vietnam debido a una gran crisis económica causada por el esfuerzo de guerra. Pensando en continuar el avance a pesar de todo, se enviaron nuevas tropas francesas para engrosar las filas del cuerpo expedicionario y la guerra comenzó a ser de interés público en Francia, con opiniones divididas. 

Panorámica del campo de batalla al otro lado del río. A izquierda se ven las posiciones francesas impedidas de avanzar por estar en una perfecta zona de tiro para los Banderas Negras. El muro de tierra que se observa en el centro de la imagen es la posicion fortificada abandonada tras el primer enfrentamiento. A la derecha se observa el terraplen de los Banderas Negras.

La frontera impenetrable

El general 刘永福 Liú Yǒngfú tenía, en secreto, una línea de comunicación directa con el gobierno 清 Qīng, e informaba de cada movimiento francés y cada batalla. Al estudiar los informes, los funcionarios chinos descubrieron que Francia no hacía más que avanzar en dirección a la frontera con China, si continuaban con el esfuerzo de invasión ¿Qué los frenaría de continuar en dirección Norte una vez alcanzaran la frontera? En secreto, el gobierno 清 Qīng comenzó a apoyar a los Banderas Negras con equipamiento, suministros, entrenamiento y cualquier cosa que pudieran necesitar. Se estaban sentando las bases para la Guerra Sino-francesa (1884-1885), la primera vez que las modernas tropas chinas se enfrentarían a una única potencia extranjera.

Serie: Movimiento de autofortalecimiento

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