" Desencadenantes de las Guerras del Opio

Desencadenantes de las Guerras del Opio

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A principios del siglo XIX el Imperio 清 Qīng  era una de las potencias comerciales más fuertes de todo el globo. La economía china era realmente sólida gracias a una administración ejemplar producto de una larga tradición meritocrática en los cargos de gobierno. Las naciones extranjeras estaban interesadas en comprar té, porcelana, seda, condimentos y cientos de productos regionales. A cambio de estos productos los comerciantes chinos solo aceptaban metal de plata, lo que produjo un fuerte desbalance comercial en favor de China.

Las reglas de juego

Los comerciantes extranjeros sólo podían atracar y comerciar en el puerto de 广州 Guǎng zhōu  (Cantón en en Wade-Gilles) al sur de China. Esto aseguraba a la administración china poder cobrar los impuestos pertinentes (tanto a extranjeros como a chinos) y controlar con facilidad el contrabando.

Fábrica británica de opio en India.

La llegada del opio

En el siglo XVIII Gran Bretaña comenzó a cultivar y a exportar opio a China. Hacia 1817 se descubrió que la adicción que esta droga generaba era altamente rentable, puesto que se podía intercambiar por bienes que normalmente debían pagarse con metal de plata. El consumo de opio fue aumentando a medida que la colonia británica en India mejoraba su producción y refinaban las técnicas de fabricación.

Al comienzo las autoridades chinas permitieron el comercio de opio, y se reguló con impuestos. Pero pronto los problemas de adicción comenzaron a preocupar mucho a las autoridades chinas. La adicción al opio destrozaba la sociedad, afectaba a todos los niveles sociales desde los pescadores más pobres a las clases adineradas, comerciantes y gobernadores. Los adictos eran capaces de intercambiar todas sus pertenencias para obtener más droga, llegando incluso a ser muy común la prostitución a cambio de opio. El opio comenzó a minar la administración del territorio, debido a la pérdida de la fuerza de trabajo en todos los niveles sociales. Los adictos sólo querían continuar consumiéndolo o encontrar formas de conseguir más dosis. A la postre comenzó a revertir el desbalance comercial que China tenía con las potencias extranjeras.

Emperador 道光 Dào Guāng.

La prohibición

En 1829 los gobernantes regionales y los consejeros imperiales recomendaron prohibir el opio en todo el territorio. El emperador 道光 Dào Guāng (1782-1850) emitió ese año varios edictos imperiales que prohibían el consumo, el comercio y la portación de opio, también se colocaron penas muy altas para consumidores y comerciantes.

Las tensiones entre China y Gran bretaña fueron en escalada los siguientes 10 años. Los comerciantes extranjeros introducían ilegalmente gigantescos cargamentos de opio en China y las autoridades chinas los buscaban y destruían. Esto era considerado por los comerciantes extranjeros y sus gobiernos como una violación de sus derechos comerciales.

Lucha contra el narcotráfico

En diciembre de 1838 el emperador 道光 Dào Guāng decide enviar a 林则徐 Lín Zéxú (1785-1850) a 广州 Guǎng zhōu. 林则徐 Lín Zéxú proponía una agresiva política de combate contra el narcotráfico que incluía también una lucha contra la corrupción. 林则徐 Lín Zéxú llegó a 广州 Guǎng zhōu en 1839 y en marzo ya había arrestado a 1.770 traficantes chinos y había confiscado 70.000 pipas de opio. Una de sus primeras estrategias fue monopolizar el intercambio para evitar el contrabando. Ofrecía cambiar el opio por té a una tasa muy ventajosa y sin consecuencias legales. De esta forma logró adquirir 1.200.000 kilos de opio. Tomó 23 días y el trabajo de 500 personas mezclar todo el opio con sal y limón y tirarlo al mar. 林则徐 Lín Zéxú descubrió que la mayoría de los comerciantes eran británicos, así que decidió enviarle una carta a la reina de Inglaterra para pedirle que exigiera a sus ciudadanos que respetaran las leyes de comercio internacional y no se comerciaran productos ilegales en territorio chino.

林则徐 Lín Zéxú supervisando la destrucción del opio.

La pesadilla de Bonaparte

A pesar de las advertencias de Napoleón Bonaparte, Gran Bretaña llevó la guerra a las puertas de China en 1840. Luego de unos altercados con marineros británicos borrachos que habían matado a un campesino chino, el gobierno chino realizó un bloqueo que impedía que los barcos extranjeros se retiren del puerto hasta pagar reparaciones a la familia del campesino y entregar los cargamentos de opio. En junio de 1840, 47 buques de guerra británicos con 4.000 soldados arribaron a China y comenzaron a atacar los barcos y puertos chinos. Había comenzado la pesadilla de Bonaparte, las Guerras del Opio 鸦片战争 Yā piàn Zhàn zhēng.

Batalla naval cerca del puerto de 广州 Guǎng zhōu.

Las humillaciones

La Primera Guerra del Opio (1840-1842) 第一次鸦片战争 dì yī cì yā piàn zhàn zhēng terminó con la firma del primer tratado desigual en 南京 Nánjīng, un tratado que prácticamente esclavizaba a China. No contentos con esto en 1856 se produjo la Segunda Guerra del Opio 第二次鸦片战争 Dì èr cì Yā piàn Zhàn zhēng que concluyó en 1860 con la firma de una serie de otros tratados desiguales. Estos tratados aparte de permitir el comercio de opio y la libertad de movimiento de los comerciantes extranjeros dentro del país, obligó a China a ceder importantes territorios a los europeos como 香港  Xiāng Gǎng (Hong Kong), los barrios donde se ubicaban las embajadas europeas y zonas especiales como la Concesión Francesa de Shànghǎi 上海法租界 Shànghǎi Fǎ Zū jiè. También llevó a la destrucción y robo de una parte importante del patrimonio histórico y cultural chino como por ejemplo el bombardeo al Antiguo Palacio de Verano del Emperador 圆明园 Yuán míng yuán.

Firma de los tratados desiguales.

Un rayo de luz

Hoy en día los chinos reconocen las Guerras del Opio como el infame inicio de la modernización de China, puesto que las derrotas militares y sus consecuencias llevaron a los chinos a acelerar el proceso de reforma del país. Pero se trató de una reforma hecha a marcha forzada que trajo consigo miseria, destrucción, sufrimiento y muerte al pueblo chino. El primer paso fue la reforma de los 100 días. Luego el derrocamiento de la dinastía Qīng y la fundación de la República China 中华民国 Zhōng huá Mín guó. El proceso tendrá que pasar también por una larga guerra civil y la propia Segunda Guerra Mundial hasta 1949 con la fundación de la República Popular China 中华人民共和国 Zhōng huá Rén mín Gòng hé guó, la fundación de la China moderna, una China arrasada por 109 años de guerras, pero, como dice la primera frase de su himno nacional, una China de personas que se levantan y se rehúsan a ser esclavos:

起来!不愿做奴隶的人们!

Qǐ lái! Bú yuàn zuò nú lì de rén men!

¡Levántense, aquellas personas que rehúsan ser esclavos!

Las columnas en ruinas del Yuán míng yuán todavía se levantan y se rehúsan a ser esclavas.
(Foto propia tomada en 2016).

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